El invierno es la  estación característica de los resfríos y gripes y las diversas enfermedades pulmonares ¿Pero, realmente es culpa del frío? Muchas personas aún culpan de todo a las olas de frío. Pero la clave está en reforzar la ingesta de alimentos ricos en vitaminas para fortalecer el sistema inmunológico.

¿Cuáles son las vitaminas que necesitan nuestros anticuerpos para funcionar a toda marcha durante el invierno? Los profesionales de la salud aseguran que se necesita una buena cantidad de vitaminas A, C, D, y E. Además de una ingesta regular de ácido fólico.

La vitamina A, además de ser excelente para mantener nuestra piel luminosa, ha demostrado ser una potenciadora de la respuesta inmune del cuerpo. Sus niveles altos se asocian a un menor riesgo de infección. Lo ideal es consumir al menos un 1mg al día y podemos encontrarlo en las zanahorias, el boniato, las verduras de hojas verdes (acelga, espinaca, kale y rúcula) y el atún.

La vitamina C es la que ayuda a mantener a raya los virus y bacterias que trasportan la gripe y otras afecciones respiratorias ya que acorta el tiempo en el que los virus continúan activos en el cuerpo. La cantidad indicada al día es de 110 mg al día y puede encontrarse en frutas cítricas y pimientos.

La vitamina D es un fortificador del sistema inmune además de ser un escudo contra las infecciones. Una forma de obtener los 20 mg que se necesitan a diario es exponernos al menos 30 minutos a la luz solar. Pero también podemos encontrarlos en huevos y algunos pescados (salmón, atún y sardinas).

La Vitamina E retrasa el proceso de envejecimiento celular y es un gran antioxidante. En invierno se necesitará al menos 15 mg al día y pueden encontrarse en los frutos secos, productos integrales y aceites vegetales (aceite de germen de trigo, de girasol, de maíz, de cártamo).

Si llevas una dieta equilibrada y llevas un estilo de vida saludable, podes prevenir las deficiencias vitamínicas en invierno.

Sin embargo, si te sentís cansado o te enfermas muy seguido, lo mejor es que realices una consulta con tu médico, quien te solicitará un análisis de sangre para determinar si tienes una deficiencia y qué suplementos debes tomar.

Elegí al Salvador. Estamos para cuidarte, siempre.