PUBLICACIONES Y CASOS

Terapias de precisión y mejor tasa de sobrevida. La inmunoterapia y el tratamiento blanco llegaron a cambiarlo todo. Especialista aseguró que gracias a los avances, muchos pacientes ya no mueren por cáncer.

El Dr. Carlos Silva, Director de la Carrera de Oncología de la Universidad Católica Argentina (UCA) y Coordinador del Área Psicosocial del LALCEC, fue convocado por el Servicio de Oncología del Sanatorio del Salvador para reflexionar sobre el cambio de paradigma en los tratamientos oncológicos desde el inicio del siglo 21. En una nueva conferencia virtual para celebrar los 25 años de nuestra institución, quedó claro que gracias a la inmunoterapia y a la biología molecular, los pacientes han mejorado la tasa de sobrevida. 

Al hablar de “terapia blanco”, Silva, la explicó como un tratamiento que reconoce alteraciones en el tumor y que, gracias a la ayuda de los fármacos, las regula. Existen distintos tipos de blancos moleculares. Pero también, en los últimos años se ha desarrollado otra línea que actúa sobre el microambiente tumoral. “Nuestro sistema inmune, sobre todo a través de la inmunidad adquirida, destruye a las células tumorales. Cuando se rompe este equilibrio, uno lo puede restablecer mediante la inmunoterapia”, describió el especialista.

Reconocer las alteraciones genéticas es una poderosa herramienta de la biología molecular. El cáncer es una enfermedad genética que tiene una o más mutaciones implicadas, las cuales pueden cambiar a lo largo de la historia biológica del tumor. “El tumor no es una foto, es una película que por momentos tiene un actor principal”, ejemplificó.

La mediana de sobrevida ha mejorado en todos los casos presentados por el profesional. Gracias a estos avances, en muchos tratamientos ya no se están buscando medicamentos nuevos, sino la mejor manera de beneficiar al paciente con estos fármacos. Hoy ya se puede pensar cómo mejorar tratamientos que en el siglo pasado eran inconcebibles.

La oncología es una especialidad muy amplia y que ha avanzado mucho. El Dr. Marcelo de la Colina, Jefe del Servicio de Oncología del Sanatorio del Salvador, reconoció que para poder abarcar con excelencia a cada paciente, han dividido el servicio en subespecialidades y cada médico se ha posicionado como un referente de una patología.

Barreras para la medicina de precisión

• Complejidad del genoma del cáncer. Son cientos de genes y millones de alteraciones las que conducen al crecimiento tumoral y cada paciente tiene un perfil genómico único.
• Limitaciones en los paneles para determinar el perfil genómico. La mayoría son de tipo tumoral y hay paneles de puntos calientes. Solo se analizan los que están frecuentemente alterados.
• Limitación de las muestras. Se necesitan biopsias de volúmenes importantes.
• Falta de acceso a la terapia. Pocas terapias blanco aprobadas en muchos tipos tumorales. 

Lo que viene

Aún las terapias no inmunes, como la radioterapia, tienen efecto inmunogénico. Si uno combina quimioterapia citotóxica e inmunoterapia -tratamiento dual- obtiene una progresión a largo tiempo. “No sabemos si los curamos, pero seguro los cronificamos y estos pacientes mueren de otra cosa que no es su cáncer”, aseguró.

Los pacientes que responden al tratamiento sostienen la respuesta y aquellos que no responden a la monodroga, parecen beneficiarse del tratamiento dual. También destacó que hace unos años, tener metástasis cerebral, era estar muerto en menos de seis meses, pero hoy ya no sucede.